Al principio, el proyecto de la Sagrada Familia está a cargo del arquitecto Francisco Paula del Villar y adopta la forma de una iglesia gótica estándar. Él renunció después de un año de trabajo y el proyecto fue confiado a Gaudí, quien cambiará los planes de manera radical.

Al contrario de lo que uno pensaría de un arquitecto, Gaudí no estaba interesado en el tiempo de construcción de su catedral. "No hay razón para que me arrepienta de no haber terminado esta iglesia. Envejeceré, pero otros vendrán por mí”.

El proyecto de la catedral fue financiado por una convocatoria de donaciones de Bocabella. Desde entonces, la catedral se ha mantenido fiel a este principio y está totalmente financiada con dinero privado. La financiación anual se estima en 25 millones de euros. Esta suma se recolecta principalmente por los boletos de entrada y las donaciones de los patrones reunidos en el grupo de Amigos de la Sagrada Familia.

En la Fachada de la Pasión, nos encontramos un criptograma cuadrado con 16 cifras. Todas las sumas de las filas y las columnas siempre dan como resultado 33 que es la edad en la que murió Jesús Cristo. También, el número 12 no aparece. Una de las explicaciones presentadas es que Gaudí fue probablemente un masón y eclipsó intencionalmente el número 12 para negar la existencia de los 12 apóstoles.

Gaudí estaba fascinado por la majestuosidad de la naturaleza en la que encontró gran parte de su inspiración. Uno de los ejemplos más fuertes es el magnífico techo del edificio que representa un bosque espiritual y donde las columnas deben ser troncos de árboles que llegan a los picos.

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